martes, 6 de octubre de 2009
viernes, 18 de septiembre de 2009

Este lunes 21 de septiembre, a las 21:00, Planeta Sónico da la bienvenida primavera con Manu Chao y su nueva producción doble en vivo "Baionarena", por la Red de la Diversidad Radio Wayna Tambo. 101.7 (El Alto - Bolivia).
2 horas 1/2 de concierto grabado en vivo en Baiona (paÍs Vasco francés). Baionarena, doble CD y DVD. Salida a la venta el 15 de septiembre.
Un consejo, antes de escuchar este programa: Aparta los muebles, porque cuando Manu y Radio Bemba entran en tu salón, cualquier cosa puede suceder.
CD 1 Panik Panik - El Hoyo - Peligro - Casa Babylon - Tumba - Mr. Bobby - La Primavera - Radio Bemba - Bienvenida A Tijuana - El Viento - Monkey - Clandestino - Desaparecido - Rumba De Barcelona - La Despedida / Mentira
CD 2 Rainin' In Paradize - A Cosa - La Vacaloca - Hamburger Fields / Merry Blues - Tristeza Maleza - Dia Luna Dia Pena - Machine Gun - Volver, Volver - Radio Bemba / Eldorado 1997 - Mala Vida - Sidi H'bibi - Radio Bemba - Forzando Maquina / Mr. Bobby - Me Quedo Contigo (Si Me Das Elegir) - La Vida Tombola - L'hiver Est Lр - Crшv' La Vie - Pinocchio (Viaggio In Groppa Al Tonno)
lunes, 7 de septiembre de 2009
Queridos todos.
miércoles, 2 de septiembre de 2009
correo: Waynatambos@yahoo.es , waynatambo@gmail.com
fono: 2-2823723
HORA
BLOQUE 3
HORA
13:00 Títeres El Río
BLOQUE 2
21:00 Acto central (video y música del tema del festival)
BLOQUE 3
martes, 25 de agosto de 2009
Tomado del Boletín Virtual No 306, Año 8. Agosto de 2009.RED de comunicación del personal de CIPCA-Boliviawww.cipca.org.bo
La china supay peruana Karen Schwarz – nombre por cierto muy andino – ha provocado un debate que muestra cuán viscerales siguen siendo nuestros sentimientos nacionalistas y cuán movilizadores son los símbolos. Por una carambola, ha sido también la ocasión para que la noche en que escribo estas líneas, todos hayamos gozado de un bellísimo y concurrido festival en la Plaza Murillo de La Paz, cuyos acordes de bandas todavía siguen resonando cerca de mi ventana. Gracias, Karen, por habernos propiciado “sin querer queriendo” ese hermoso espectáculo, lleno de alegría popular, fervor patriótico y sentido de unidad nacional. ¿Quién tiene razón en esa controversia sobre los orígenes nacionales de ese baile? He buscado “diablada” en Google de Internet y descubro que el debate actual ya está en la Wikipedia, que sintetiza datos y argumentos de los tres países andinos: el Carnaval de Oruro, la Candelaria de Puno y la fiesta de La Tirana cerca de Iquique. La musicóloga Julia Elena Fortún remontaba sus orígenes ¡incluso al pueblo catalán de Castelltersol! Pero todo ello puede llevar a conclusiones irrelevantes y falaces, porque dondequiera que se hable de diablos, dentro o fuera de las tradiciones cristianas, es natural que éstos se incorporen también al folklore y danzas, haya o no relación histórica entre esas múltiples celebraciones.En el actual debate sobre si se trata de algo “boliviano” o “peruano”, hay además un burdo anacronismo, pues bailes coloniales asociados a la alegoría del ángel y los siete pecados capitales y con autos sacramentales, ya existían desde antes de que esos países se diferenciaran como repúblicas independientes. Algunos arguyen que es algo “peruano” porque los jesuitas ya tenían algo así en sus célebres doctrinas de Juli, la “Roma del altiplano”. Pero en aquellos tiempos Juli y todo Puno era a la vez parte del obispado de La Paz y de Charcas y del virreinato de Lima sin esas fronteras estatales que hoy rasgan en tres pedazos el territorio aymara (y quechua) que tanta cultura e historia común comparte. Nuestra diablada orureña tiene, por otra parte, características que la arraigan en tradiciones mucho más hondas tanto históricas como culturales, religiosas y hasta socio-políticas. El diablo es también Wari, divinidad del mundo de abajo y adentro en la que están también los orígenes del Tío o dueño de la mina, al que los mineros rinden culto para que les dé la veta y no provoque accidentes. Todo ello forma parte de los orígenes míticos de Oruro, junto con las hormigas, el Sapo y la Víbora, tan presentes en las máscaras de esos diablos que inspiran más alegría y liberación que miedo. En ese contexto sincrético andino cristiano, la emergencia de miles de diablos danzantes en tiempo de Carnaval expresa además lo que Wachtel caracterizó como “la visión de los vencidos”. Los oprimidos del interior de la mina salen a la luz y se apoderan de toda la ciudad, hechos unos diablos que saltan a la vez como ángeles y como sapos que nos traen el agua. Esa especie de auto sacramental llamado “Relato” que se realiza a los pies de la Virgen del Socavón, resalta que es el Ángel el que acaba subyugando a los Siete Pecados Capitales con sus huestes. Podría insinuar también la dura realidad diaria de los mineros. Pero no me parece que esta sea la vivencia central de quienes participan en todo el festival como actores, danzantes y miembros de las numerosas celebraciones satélites que duran meses y meses. Es mucho mayor el sentido de alegría, comunión festiva, liberación y orgullo local y nacional. No hace muchos años, un sacerdote, delegado de liturgia de la diócesis y a la vez miembro activo de una fraternidad, celebró la misa en el santuario de la Virgen (y, a la vez Ñusta) junto con su fraternidad y con toda su gala de diablo. Tal vez interpretó esa teología popular e inculturada de la liberación mejor que los redactores del Relato. Sólo en las últimas décadas se han añadido los conjuntos de diablas, antes reducidas a algunas pocas chinas supay abriendo la marcha de los hombres diablo.Lo único que hoy estorba en todas esas celebraciones comunes de Oruro, Puno e Iquique son esas fronteras que nos hacen sentir distintos y hasta enemigos, por culpa de intereses económicos y políticos distintos, polarizando primero a Chile vs. Bolivia y Perú y, ahora, a Bolivia vs. Perú, con epítetos de tono subido entre los presidentes de ambos países. Esa polarización resulta más diabólica que los diablos danzarines, tan simpáticos y seductores. Si no fuera por ello, lo obvio sería que todos nos alegráramos por compartir ese común patrimonio histórico, cultural y religioso, que tanto puede acercar el occidente boliviano con el sur del Perú y norte de Chile. En el pasado reciente ha habido ya visitas fraternas de la diablada por los tres países. Valdría la pena continuarlas e incrementarlas en las tres direcciones de ese triángulo tri-estatal. ¡Lindo sería que en la celebraciones de cada país bailaran regularmente siquiera algunas de las diabladas de los otros! Lo estético y lo festivo, con toda su carga simbólica y religiosa, puede y debe contribuir más bien a distensionar nuestras relaciones y polarizaciones. Se facilitará así un mayor entendimiento por encima de esos otros intereses, tanto a nivel internacional como también al interior de nuestro propio país, una Nación Boliviana unitaria que abarca, protege y dinamiza en su seno a tantas naciones originarias igualmente legítimas y finalmente liberadas.
(*) Xavier Albó es antropólogo lingüista y jesuita.
martes, 14 de julio de 2009
El poder del heavy metal boliviano
Metalmorfosis, como nunca, hoy puede ser escuchado con mucha más fuerza en este CD, porque además de incluir los dos himnos del heavy metal ochentero del EP de 1986, trae a la luz dos canciones “nuevas” del demo grabado a mediados de 1985 en los estudios Heriba. El listado de canciones del CD es el siguiente:
1. Q.E.P.D. (Música: Torres/Sato. Letra: Torres).
2. Somos de metal (Música: Torres/Dávila. Letra: Torres).
3. Viaje infernal (Música: Torres/Dávila. Letra: Torres). Canción inédita hasta ahora.
4. Los rockeros van al infierno (Música y Letra: Barón Rojo). Versión explosiva de este gran clásico.
En estas cuatro canciones se puede escuchar la fuerza de la voz de Mauricio Torres; la potencia y calidad de las guitarras de Gabriel Dávila y Miguel Mango; el bajo irreverente de Isamu Sato; y los martillos de Vladimir Arzabe en la batería. Todos ellos, entonces con menos de 20 años de edad.
Aunque queda descartada una posible reunión de Metalmorfosis, esta reposición cumple un doble objetivo histórico y musical: primero, que los jóvenes que crecieron y creyeron que el rock boliviano se reduce solamente a lo producido a partir de los años 90, sientan inquietud por descubrir que todo lo logrado hasta ahora tiene una larga data histórica con sus propios protagonistas; y, segundo, dejar satisfechos a aquellos rockeros/as que han estado demandando con más fuerza, poder contar con este producto original, con calidad tanto en audio como en la presentación.
Además es importante destacar que la parte artística de la imagen del CD, fiel al concepto original, recupera la tapa del EP con el logo creado por Coné, donde se aprecia un ángel mitad esqueleto - mitad robot, sujetando una guitarra eléctrica, con un fondo metálico, connotando una “conversión” hacia el heavy metal. Asimismo, el CD ofrece en los interiores diversas fotografías inéditas del grupo de sus conciertos o en alguna sesión fotográfica.
Al constituirse en una producción independiente, por lo pronto, el disco puede ser adquirido por Bs. 35 solicitándolo al siguiente correo electrónico: slaveofmetal@gmail.com Se espera próximamente efectuar la venta de manera más convencional y así llegar con más eficiencia al público.
Para recuperar la memoria
Sin duda, Metalmorfosis se ha constituido en una de las bandas fundamentales en la escena musical de los 80 por su propuesta coherente y bastante avanzada para su época.
Pero además de Metalmorfosis, cómo no recordar aquellas otras bandas legendarias que han contribuido a la construcción del rock boliviano como lo fueron Stratus, Trueno Azul, Collage, Céteris, Alto Voltaje, Brisa, Surmenage y Argos en La Paz; Trilogía en Santa Cruz; y Sacrilegio en Cochabamba, sin desmerecer y olvidar a otras más.
Ninguna de aquellas bandas está vigente actualmente y cada uno de sus músicos ha seguido caminos diversos. Algunos migraron a otros países y otros se quedaron a seguir haciendo música o a desarrollar otro tipo de actividades.
Deseamos que esta iniciativa sea motivo para el inicio del rescate de la memoria musical del rock boliviano, y que con este disco las nuevas generaciones que tienen como único referente del rock boliviano a bandas como Lou-kass, Octavia y otras más nuevas, visualicen un panorama más rico, creativo y con raíces que llegan hasta los inicios de la década de los años 60’.
El desafío es desarrollar un trabajo serio de historiografía musical, capaz de develar lo que fue una época inolvidable para los seguidores del rock en los 80, como también para aquellos estudiosos de la música contemporánea boliviana.Metalmorfosis saluda a La Paz en estos sus 200 años de libertad, saluda a todos los metaleros de Bolivia, deseando que el rock sea un vehículo de construcción de una sociedad más libre, autentica, fraterna y tolerante.
El metal boliviano de los 80
La década de los 80 fue bastante compleja para los grupos de rock boliviano, puesto que existía una tendencia muy fuerte de satisfacer la demanda de los fans, interpretando lo mejor posible covers de las bandas más sonadas en la época (Scorpions, Iron Maiden, Barón Rojo, Ángeles del Infierno, AC-DC, Deep Purple, Black Sabbath, Def Leppard, entre otras).
De una u otra manera, los músicos estaban obligados a tranzar con el público; pero a la vez las discográficas que manejaban el monopolio de la industria musical en Bolivia no estaban dispuestas a que los grupos de rock de aquella época tuvieran una oportunidad de ingresar a sus estudios y grabar sus propias composiciones, por considerar al heavy metal un género musical poco rentable. Lamentablemente, muchas de aquellas grabaciones que no pudieron registrarse en un disco, se han perdido irremediablemente o descansan en demos caseros con los propios músicos.
Además, se ha afirmado que en la década de los 80 no existían técnicos de grabación e ingenieros de sonido que pudieran tener “oído”, sensibilidad y técnica para capturar en un disco el poder del heavy metal boliviano; y por eso los tres EP’s referenciales (Trueno Azul “Mario”, Stratus y Metalmorfosis) acusan limitaciones en su sonido, en diferentes grados.
Pese aquellas dificultades, tanto técnicas como también de composición, se logró avanzar y preparar el terreno para que en la década de los noventas, emerja y se consolide un rock nacional, sobre todo más audaz.
Agradecemos su difusión en sus medios de comunicación.
Atentamente,
Jaime Tapia Portugal
Productor Programa Planeta Sónico
Radio Wayna Tambo
jaitapor@yahoo.com
jaitapor1@hotmail.com