JAZZ Y PLACER

Renzo Ayarde

No era para menos, el Festijazz 2008 nos trajo músicos de lujo para esta versión. Los amantes, y no amantes, de los ritmos improvisados pudimos ver que en esta última versión los organizadores se “rajaron”, los que estuvimos algunas noches en el Teatro Municipal Alberto Saavedra Pérez salimos satisfechos de las interpretaciones y marcados por presenciar el placer que sienten estos músicos al tocar jazz y se lo puede visualizar en sus gestos faciales.

Dos años que el experimentado y versátil Cuturrufo (de Chile) trae nuevamente su trompeta a tierras paceñas para convertirse en el invitado de honor de estas últimas versiones del Festijazz, es que Cristian, el gordito con las zapatillas rojas, es un maestro que deja boquiabierto a cualquiera.

El experto zampoñista japonés Takamasa Segui y el maestro del charango Donato Espinoza acompañados de músicos de renombre hicieron el deleite de los que estuvimos la sexta noche; la zampoña y los pulmones de Segui saben como embrujar a cualquier público y fue por esta razón que arrancó tantos aplausos, pero además, este sensacional par de músicos, acompañados en las “batacas” por el Zegadex la completaron.

La banda Efecto Mandarina también propuso su estilo en las tablas del teatro, una mezcla de Jazz –bien interpretado por cierto- y música electrónica que da como resultado el “Jazz progresivo”; se llevaron un DJ que le ponía los efectos de los sintetizadores y voces que le dieron la peculiaridad al estilo de los Mandarina.

Entre las nuevas generaciones de músicos talentosos estuvieron, el lunes 15 de septiembre, los Bolivian Jackets Sextex (el nombre en honor a Yellow Jacket) quienes la reventaron con una soberbia actuación. El reconocido Pianista Holandés Mike del Ferro también provocó aplausos por su magistral interpretación, aunque su participación no formaba parte del programa fue el plus de la noche para los que asistieron.

Y para cerrar la noche de esta tan generosa fiesta musical estuvo el trio español Enclave (bajo, batería y piano), pocas veces he visto a un bajista tan entonado con los ritmos improvisados, fue realmente un lujo ver tan buenos músicos.

Y como es costumbre, los fanáticos se trasladaron todas las noches del Teatro al Thelonios para presenciar la versión boliche de los “Jazeros” invitados a esta versión y tomarse unos “drinks” como deber ser.

Gracias por tanto placer.